sábado, 31 de mayo de 2008

EL DEMONIO ROJO

Es curioso. Nada más aparecer publicado este artículo en Diario Córdoba, obtiene comentarios en contra. Siempre me sorprende el tono crítico de los que están en el otro lado del pensamiento político, ideológico o cualquier otro adjetivo que pueda ponerse, que yo defiendo en mis escritos. Normalmente, achacan a estos artículos falta de objetividad o cosas así. De manera que si apoyas las tesis que ellos defienden eres independiente y objetivo y en caso contrario, no. Sencillamente, para reir. Claro que tomo partido, mi partido, el que expreso con mi opinión libre y como dicha opinión es de este sujeto que escribe, es puramente subjetiva. ¿Radicará el problema en que quienes acusan de estas carencias pretenden realmente que sus opiniones, tan subjetivas como las mías, se conviertan en criterio absoluto de verdad objetiva?
El demonio rojo

Mis nenas, Laura y Andrea, en que suelo apoyarme para escribir, y siempre para vivir, son tan locuaces que inventan palabras para expresar ideas. Si fueran escritoras, se diría de ellas que son expertas en neologismos. Como no lo son, lo que hacen es aprender el lenguaje a base de golpear el diccionario. Una de sus últimas ocurrencias es compartida: son las “brutidades imaginatorias”.
Observando cómo se enloquecen las mentes que se postulan creadoras de opinión, es probable que esta semana hayamos visto un ejemplo de “brutidad” en forma “imaginatoria” protagonizada por el locutor de la cadena episcopal y el alcalde de Madrid, ambos con coro y corte. Me confesaré, pidiendo disculpas por el término: no escucho, ni siquiera oigo, a Jiménez Losantos, pero sí entro en la página de la emisora y, sobre todo, en el inefable sitio web del tal Federico. No comparto en absoluto ni el fondo ni la forma que destila la iracundia que preside sus intervenciones y creo que cada día menos seguidores suman en sus estadísticas. Del mismo modo, tampoco asumo lo que defiende Gallardón ni cuando está con su partido de pies a cabeza, ni cuando no se puede ubicar en la monolítica adhesión al ideario conservador-liberal-demócrata-cristiano-centro-reformista de la derecha mutante de este país. Asisto como espectador al show en que actúan los dos modelos de los polos que conviven en esos lares.
El alcalde, ofendido con razón, se bate con la prensa que suministró arsenal biliar a la caverna - con escasas posibilidades de éxito. La desfachatez del sujeto acusado le ha llevado a afirmar, sin respeto a la mínima vergüenza, que sus palabras (acusando a Gallardón de no respetar a las víctimas del 11-M, por expresarlo educadamente) no fueron hirientes, sino satíricas. Y, además, manifiesta que este juicio ataca la libertad de expresión. La libertad de expresión no sufrirá por este pleito pero la decencia elemental sí se pone en cuestión.
Personalmente, prescindiría hasta el extremo de Losantos y jamás le habría dado el protagonismo que lo alimenta con este juicio. En cierta forma, ya lo ha ganado porque se pertrechará de una eventual victoria para seguir insultando con más saña, o se vestirá de víctima perseguida, si lo pierde, y entre llanto y llanto, lo hará igualmente.
Con un ánimo estrictamente satírico, propongo como castigo una reencarnación la próxima vez. Por ser malo, malísimo, pidamos a los santos que lo hagan demonio. Rojo.

5 comentarios:

MSM dijo...

Como siempre es un placer leerte, tienes talento y chispa para escribir.
Eres un exagerado: hay 1 comentario en contra, lo cual me parece poquísimo “para los cientos de miles de españoles a los que menosprecias… de manera progresista”, según te dicen.
Claro que hay que tomar partido!!! Igual que debemos tomar partido y trabajar por mejorar la calidad de vida de todos/as con medidas y políticas de progreso y hay que hacer un gran esfuerzo para cambiar las cosas en economía, igualdad, medio ambiente, cultura, infraestructuras…, para avanzar y mejorar. Y en eso estamos, ¿no?
Efectivamente, estoy de acuerdo contigo en que el espectáculo político-periodístico que están dando es un show, un lamentable show.
Hace mucho tiempo, creo que en una publicación digital, Luis del Olmo calificó a Losantos como Víbora, y creo que se quedó corto porque es retorcido, maligno, mentiroso, interesado…
La pena es que todavía algunos de la derecha lo siga apoyando aunque en realidad lo único que están haciendo en tirarse piedras en su propio tejado. Con amigos como éstos no se necesitan enemigos. De todas formas cada vez son menos, hace una semana, el propio Rajoy dijo que quería 12 millones de votos y no 2 millones (que es aproximadamente la audiencia de la COPE) y que a los críticos de su partido los apoyan y controlan desde esta cadena.
Otra cosita (y que conste que soy consciente de que el problema es mío, porque soy torpe y tengo muy pocos recursos lingüísticos): a veces utilizas algunas frases enmarañadas y me cuesta seguirte, (y no lo digo sólo por este artículo).

Saludos y Besos. Repito: un placer leerte. Eres un buen tipo. Un encanto!

Anónimo dijo...

Un encanto? Un encanto que critica a Jimenez Losantos?
JA!

Anónimo dijo...

si,un esèctaculo lamentable el de este sr Losantos.No puedo hablar con conocimiento de causa porque no lo oigo,es más,si estoy cambiando de sintonia en la radio y aparece su emisora me pongo de malas ideas.Es detestable y no entiendo como puede defender la libertad de expresión cuando el la mancilla todos los dias con el beneplacito del sr rouco y toda su coorte.Deberian condenarlo al obstracismo.Este tipo de personas hacen daño a la democracia,la libertad de expresión,a los profesionales del medio y en general a la sociedad.Gracias.

Anónimo dijo...

Un placer leerte como siempre desde que descubrí tu magnifico rincón de insolencias.
Creo que lo del tema del fede, la cope y el PP es lamentable pero a la vez es un circo que bien merecido lo tienen los Sres del PP puesto que están tomando la misma medicina de la Cadena COPE que ellos utilizaron contra Zapatero para quemarlo ante la opinión publica.
UN ETERNO SALUDO

Anónimo dijo...

Me gusta tu articulo, como casi siempre, creo como tú que esto es un circo, creo tambien que la libertad de expresión en este país sólo vale, me parece, cuando criticas al gobierno, sólo ellos pueden, abanderados de "la libertad de informar", insultar y calumniar a quien toque en ese momento, ahora a zaptero, ahora a Rajoy, ahora a Gallardón, jaleados por la derecha más rancia y extrema de este país, que por descontado ocupa las filas del PP. Yo también tengo libertad de expresión y por eso la uso y me expreso, pero a diferencia del señor Losantos, no recurro al insulto. Esa es la gran diferencia, afortunadamente no tod@s somos iguales, un saludo compañero.