sábado, 8 de septiembre de 2007

OTRA VEZ SEPTIEMBRE, LA VUELTA...

Este blog terminó sus vacaciones. En realidad he querido respetar la semana de kit kat que se ha dado el periódico con la columna que reproduzco aquí ahora. Este tema relajadito permite una recolocación pausada pero amenazo más. En fin, saludos de nuevo y... nos leemos.
Por cierto, gracias por los comentarios sobre la musiquilla cani que me tiene fascinado. La Cadena 40 de Málaga tiene unos creativos de primera en ese programa Tooooooooo guapoooooooooo.
¡FELIZ AÑO NUEVO!

Hay momentos para todo. Las temperaturas de los tiempos que vivimos no tienen por qué mantenerse constantes, como si estuviéramos siempre en las Islas Afortunadas de una existencia contemplativa. Así que, acabadas las calendas del dolce far niente, nos esperan los balbuceos incipientes del bebé septembrino. Reconozco que cuesta acoplarse a ritmos viejos que debemos renovar para motivarnos, rearmándonos para las batallas que nos aguardan con las siete filas de dientes que adornan a los tiburones de nuestro particular mediterráneo. Pero seamos sinceros también: en el fondo, lo echábamos un poquito de menos.

Vamos a vivir la oportunidad de las recuperaciones, el vértigo de las nuevas incorporaciones a la vida profesional, el bombardeo de los buenos propósitos, la toma de los gimnasios y la gula de las dietas. Vamos a reengancharnos a lo cotidiano mientras perdemos el bronce paulatinamente. Quedarán manchitas en la piel y en menos de tres semanas, cuatro a lo sumo, el esfuerzo grato de invertir en moreno habrá dado paso al otoñal blanco bombilla que nos acompañará hasta mucho después del turrón. Los años, en verdad, comienzan dos veces. Uno dura siete meses, desde enero hasta julio. El otro, empieza en septiembre. Agosto se queda en los huecos de la memoria relajada.

Confesaré algo íntimo. Antes burlaba estos parones convenidos hurtando mi presencia a quienes me esperaban justo para esta temporada, dejándome secuestrar para unas vacaciones furtivas fuera del circuito comercial que impone Agosto Super Star. Ahora ya no puedo, el calendario se cobró su víctima conmigo hará cinco o seis años. Siempre he creído que nadie se molestaba realmente porque no estuviera y yo sí que apreciaba no estar. Eran otras ocupaciones y otras responsabilidades. Era otro yo.
Este yo actual, al fin y al cabo, está de vuelta. Con las ganas intactas y la mente abierta. Y es que, casi sin darnos cuenta, pronto será Fin de Año otra vez. ¡Qué cortos los días! Bienvenidos, bienhallados, a la fiesta.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

HOLA RICARDO,YA VEO QUE ESTÁS DE VUELTA Y ME ALEGRO,ME GUSTA MUCHO TU BLOG.ESTOY DE ACUERDO QUE HAY DOS AÑOS NUEVOS.EL PARON DE LAS VACACIONES,CON CALOR Y EL DEL TURRON Y EL ANIS QUE NO SE CUAL ES PEOR.LO BUENO ES QUE TENEMOS LAS PILAS CARGADAS PARA SEGUIR.ESPEREMOS VER QUE NOS DEPARA ESTE OTOÑO E INVIERNO,QUE SUPONGO SERAN CALENTITOS.Y NO LO DIGO POR LAS TEMPERATURAS.VOLVEREMOS A VERNOS,MEJOR DICHO,A ESCRIBIRNOS.ADEU

RICARDO VERA dijo...

Gracias Torpe por tu comentario y por visitar el blog. Me alegro de que te guste.
Yo creo que lo mejor de los años nuevos es celebrarlos. Y sobre todo, el que toca en diciembre, mejor si es con anís de Rute. Espero que el futuro próximo sea intenso, interesante pero temabién llevadero. En fin, como has dicho, nos leemos cuando quieras. Gracias de nuevo.

Anónimo dijo...

Hola.
Me alegro mucho de que este blog vuelva a su ritmo natural. Igual a lo que piensa Torpe y lo bien explciado que lo dejó el señor Vera, hay dos Años Nuevos al año.
Saludos y gracias