Carme Chacón es la nueva Ministra de Defensa. Ocho mujeres más la acompañan en distintas responsabilidades en el gabinete del presidente Zapatero. Berlusconi ha puesto voz con su criterio sobre el "gobierno rosa" de Zapatero a una obsesión de cierto sector humano que se afana en la política: ¿mujeres?; vale, pero sin pasarse.
Celebro el ánimo pedagógico del gobierno, la audacia de Zapatero y una vuelta más en la presión para seguir cambiando el país. Donde algunos ven provocación, yo distingo normalización. La autoridad civil,. femenina, manda firmes: la historia empieza a escribirse de forma neutra.
La imagen es la portada del Herald Tribune en su edición web, reproducida en España por www.diariocritico.com, obtenida de google images.
Manden firmes
La mayor revolución de nuestro tiempo es la incorporación de la mujer al poder. El poder, escrito siempre en masculino –universal y, lo que es peor, mayúsculo – ha sido sacudido por una ola cercana cuya virtud radica en normalizar una relación de fuerzas que se vive en la sociedad pero no se percibía tanto en su dirección. Las mujeres que se dedican a la cosa pública tienen el mismo valor que los hombres, sin duda. No me inquieta como varón compartir, no necesariamente competir, responsabilidad, dedicación e impulso.
Ensombrece, en cambio, mi diagnóstico el hecho incontestable del machismo montaraz. El estremecedor estruendo mediático de quienes se molestan con cualquier decisión audaz de este gobierno, todavía caliente la victoria e indigesta la derrota, no me sorprende: me apena. Tanto como que cuestionen el cambio operado en la portavocía de la bancada conservadora, en las manos ahora de una mujer joven. Esperar a criticar políticas, acciones decisivas en la marcha del gobierno del país o en los planteamientos de la oposición, resulta pedir mucho: la impaciencia de determinados hombres y la escasa confianza en sus posibilidades humanas (que no masculinas) son las que se ponen de manifiesto. Obviamente, suman además una importante dosis de estupidez. Mientras el mundo avanza, ellos se descolocan, se estacan y – en lugar de reubicarse intelectualmente, aunque tuvieran que ponerle mucha voluntad – montan en cólera.
Menos histerismo vendría bien. El machismo que sitúa la condición histérica en su base etimológica (alteración nerviosa de quien tiene útero) adopta ese patrimonio y lo exalta en su propaganda. Machismo y propaganda, curiosos maridajes cercanos a las formas políticas de dominación. Nueve ministras y más de veinte millones de ciudadanas les contemplan entusiasmadas. Riéndose a brazo partido.
Es una lástima anclarse en una posición tan retrógrada y aplaudirla. Personalmente me importa un bledo la condición sexual, la ropa que vistan, el tipo de novelas que lean, la comida que les guste y el género que tengan quienes dirijan mi país. Me importa, y mucho, cómo lo hagan, los valores que transmitan, el poder que ejerzan y el valor que rindan. Y además me gusta que una persona, con paso decidido, avalada por su gestión (y por su elección) pase revista bajo la bandera y con arrojo y templanza mande firmes. Mujer, embarazada y ministra. Eso ya me encanta. Yo lo defiendo.
Ensombrece, en cambio, mi diagnóstico el hecho incontestable del machismo montaraz. El estremecedor estruendo mediático de quienes se molestan con cualquier decisión audaz de este gobierno, todavía caliente la victoria e indigesta la derrota, no me sorprende: me apena. Tanto como que cuestionen el cambio operado en la portavocía de la bancada conservadora, en las manos ahora de una mujer joven. Esperar a criticar políticas, acciones decisivas en la marcha del gobierno del país o en los planteamientos de la oposición, resulta pedir mucho: la impaciencia de determinados hombres y la escasa confianza en sus posibilidades humanas (que no masculinas) son las que se ponen de manifiesto. Obviamente, suman además una importante dosis de estupidez. Mientras el mundo avanza, ellos se descolocan, se estacan y – en lugar de reubicarse intelectualmente, aunque tuvieran que ponerle mucha voluntad – montan en cólera.
Menos histerismo vendría bien. El machismo que sitúa la condición histérica en su base etimológica (alteración nerviosa de quien tiene útero) adopta ese patrimonio y lo exalta en su propaganda. Machismo y propaganda, curiosos maridajes cercanos a las formas políticas de dominación. Nueve ministras y más de veinte millones de ciudadanas les contemplan entusiasmadas. Riéndose a brazo partido.
Es una lástima anclarse en una posición tan retrógrada y aplaudirla. Personalmente me importa un bledo la condición sexual, la ropa que vistan, el tipo de novelas que lean, la comida que les guste y el género que tengan quienes dirijan mi país. Me importa, y mucho, cómo lo hagan, los valores que transmitan, el poder que ejerzan y el valor que rindan. Y además me gusta que una persona, con paso decidido, avalada por su gestión (y por su elección) pase revista bajo la bandera y con arrojo y templanza mande firmes. Mujer, embarazada y ministra. Eso ya me encanta. Yo lo defiendo.
7 comentarios:
Al principio, al escuchar al Sr. Berlusconi diciendo que Zapatero “tendrá problemas para controlarlas” se me revolvieron las tripas pero luego pensé que ese mensaje debía positivarlo y llegué a la conclusión de que tengo que ponerme a trabajar para, desde los ámbitos en los que me muevo, colaborar por cambiar las cosas para que no llegué al Gobierno de España nunca un Berlusconi que necesite “controlar” y “dominar” a nadie para nada.
Yo le diría a aquellos que están anclados en sus propias políticas retrógradas que estoy orgullosa de estar en un partido que, como dice De la Vega, está en la vanguardia de las políticas de progreso y en la medida de mis posibilidades, aunque sean pocas, quiero,desde ahí, hacer el esfuerzo de cambiar las cosas para avanzar, para mejorar.
La igualdad debemos hacerla efectiva desde todos los ámbitos de la sociedad, por eso es importante que las mujeres vayamos accediendo a cargos de responsabilidad y podamos participar, junto a los hombres, en la toma de decisiones. Seguro que lo que hoy hace pupa a algunos y a otros nos hace sonreir, poco a poco se normalizará y ya no será la noticia del día…
Desde hace tiempo se habla, y mucho, de que hay que buscar la igualdad real entre hombres y mujeres… pues bien, aplaudo que Zapatero y Chaves hayan predicado con el ejemplo a la hora de formar sus gabinetes, espero y deseo que seamos incluso referente para otros países.
Me encanta hablar de igualdad, tolerancia, pluralidad, diálogo, buscar en las diferencias enriquecernos hombres y mujeres porque como tu dices lo que importa es cómo lo hacen, los valores que transmitan, el poder que ejerzan y el valor que rindan.
Desde aquí todo mi ánimo a ellos y ellas. Y A TRABAJAR, esa es su responsabilidad y compromiso ahora con la ciudadanía.
Mmmmmmmmm,ahora ya sé por qué me gusta tanto leerte:porque constituyes,en esencia,el hombre que la mujer necesita,un beso que no besiño,sería demasiado poca cosa!
Bienvenidas por aquí otra vez.
Lo que dice msm es lo que piensan, afortunadamente, un montón de mujeres progresistas del país. Insisto: me complace compartir, no necesariamente competir, con estas personas su ánimo por mejorar las cosas. También, me alegro de compartir militancia. Por cierto, me gusta mucho el tono que has utilizado en tus comentarios y lo bien escritos que están. ¡ Así da gusto!. Saludos.
Goroka, me temo que no tanto. Créeme, ¡si yo te contara...!
Pero agradezco el fondo de lo que dices porque sí me esfuerzo en superar tics machistas que me acompañan y me rodean y también en formular iniciativas que los destierren. Soy hombre, pero estoy convencido, disfrutando mi masculinidad, que eso es absolutamente contingente. Por cierto, he visto en tu blog que me tienes enlazado. Yo voy a hacerlo también. Me gusta la originalidad de la foto pero elinsolenteperro en realidad es Nala, la perra de Wendy, de Peter Pan. ¿ Mejor un San Bernardo? Saludos, Goroka.
bueno ya era hora!yá va tomando color aquello de que todos somos iguales sin importar si eres mujer o eres hombre¿que mas da nacer con un sexo u otro?lo que cuenta es la valia de la PERSONA,sin mirar si se acuesta con hobres o mujeres.me siento orgullosa de ser mujer,de votar al PSOE,de ZAPATERO,de las personas que gobiernan mi pais y de las personas que luchan dia a dia para que esto siga cambiando para mejor.gracias.
Siento una gran alegría al despertarme este Lunes y comprobar a través de medios telemáticos que en mi querida Andalucía hay un presidente, mi presidente, que también da ejemplo formando un gobierno andaluz progresista con mayoría también de mujeres en el mismo. Es para mí un orgullo ver que hoy en día pueden haber mujeres ocupando rangos importantes en los gobiernos de España y de Andalucía.....¡¡carai, los dos son socialistas y predican la igualdad al máximo entre hombres y mujeres, o mejor expresado, la igualdad entre personas.
Me alaga saber que las mujeres son mayoría en el gobierno de ZP y en el de Chaves, creo y tengo el convencimiento de que cuantas mas mujeres ocupen puestos de más alta responsabilidad nos irá mejor a tod@s y a este país.
Me siento enormemente orgulloso de pertenecer a mi partido y defender sus valores progresistas de igualdad,justicia y paz y de seguir luchando día a día para conseguir las más altas cuotas de libertad e igualdad; me siento cada día mas identificado y con mas ganas de dar "guerra" en el buen sentido de la palabra.
Las mujeres ganan van tomando poco a poco el terreno que les corresponden, no por el mero hecho de ser mujer, sino porque en muchos de los casos valen más y responden mejor que algunos hombres. Zapatero y Chaves apuestan por la igualdad plena y absoluta, los progresistas trabajamos por ello con ell@s y a este iluso progresista nada le hadrá mas feliz y recompensado sus ideales que ver a una mujer Presidenta del Gobierno de España y otra mujer Presidenta de la Junta de Andalucía. No me llamen iluso porque tenga una ilusión.....llamenmé Socialista porque por ello lucho yo....UN ETERNO ABRAZO RICHARD.
Lo pero que le puede pasar a una mujer, que quiere ser considera como un hombre es copiar sus tics machistas, copiar comportamientos masculinos, y pensar que con eso es igual a un hombre. Estos dias he leido y escucha de mano y boca de mal llamados "hombres de importancia en la sociedad", comentarios de todo tipo, como mujer primero, como madre de dos niñas y como persona, me he sentido mal, desde su posición de analistas de actualidad, no han dado, no al gobierno, si no a las ministras, los cien dias de cortesia, las han llamado, tias, modistillas, y otros calificativos peor. Lo que más me asquea es que mujeres les sirvan de "palmeras" y usen argumentos machistas, para descalificarlas, que una mujer que disfruta de derechos porque otras mujeres dieron hasta su vida para conseguirlos, ahora se alegre del hecho historico que supone tener un gobierno con mayoria de mujeres, válidas, preparadas, capaces, no se les han puesto trabas, por su condición, ni por estar embarazadas, esas que sólo les falta decir que lo dirán, que será una mala madre, cuando se incorpore, como muchas de nosotras a su puesto de trabajo,la normalidad poco a poco se conseguirá, yo apostaré porque mis hijas, las valoren, y que no importe, como dijo una compañera, en que lado de la cama se coloque la cuna del bebe, eso también es igualdad y conciliación, gracias ricardo, un beso
Aclaracion te he dejado un comentario en tu blogger de cocina, no me di cuenta y lo hice como ricardo vera, asi que te pido mil perdones, al intentar rectificar ya no me dejo hacerlo,
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